La provincia cuenta con 23 cascos urbanos declarados Conjunto histórico-artístico, tanto de época medieval como moderna. Estos entornos monumentales presentan una rica herencia arquitectónica de épocas pasadas, que se ha sabido conservar de manera excepcional. Cada uno de estos conjuntos ofrece una belleza particular, en la que podrás admirar monumentales iglesias, castillos o casas solariegas, combinados con excelentes ejemplos de arquitectura popular.

Algunos de ellos, como el casco histórico de Albarracín, son de origen musulmán y son considerados únicos en Europa. Otros, como el conjunto urbano de la Judería de Híjar, son de influencia judía. La inmensa mayoría de los conjuntos histórico-artísticos tienen una herencia cristiana, como Mirambel, Mora de Rubielos, Puertomingalvo o Calaceite. En muchos de ellos, elementos de época medieval se combinan con estilos más recientes, como en Valderrobres o Rubielos de Mora, ambas repletas de excelentes muestras de arquitectura renacentista, o en la propia ciudad de Teruel, donde a la arquitectura mudéjar se añaden interesantes ejemplos de arquitectura modernista y neomudéjar.

Por otro lado, igualmente destacables son aquellos conjuntos que conservan el sabor de la arquitectura popular, como las localidades de Jabaloyas, Cuevas de Cañart o Beceite. Estos lugares, además de ofrecer una belleza única, también presentan una interesante muestra de la arquitectura tradicional de la zona. En definitiva, la provincia ofrece una gran variedad de conjuntos histórico-artísticos que merecen ser visitados y admirados por su excepcional belleza y su rica herencia arquitectónica.