Desde la Antigüedad, Teruel ha sido testigo de la influencia de diversas civilizaciones, lo que la convierte en un museo vivo del patrimonio cultural. En su territorio se pueden encontrar vestigios de los íberos, celtíberos, romanos y musulmanes, por lo que es un lugar ideal para disfrutar del legado cultural de cada una de estas culturas.

Entre los recursos arqueológicos que ofrece la provincia, destacan los excelentes ejemplos de arte rupestre, tanto de estilo levantino como esquemático, que se pueden encontrar en gran parte de las sierras turolenses. Declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, estas expresiones de arte prehistórico constituyen uno de los grandes atractivos culturales de la provincia, especialmente cuando se encuentran en entornos paisajísticos de singular belleza, como ocurre con los yacimientos situados en los Parques Culturales de Albarracín, Maestrazgo y Río Martín.

En cuanto a la época prerromana, la provincia cuenta con importantes restos de las culturas ibérica y celtibérica que aún se conservan. Es recomendable visitar alguno de los yacimientos recuperados por el proyecto Ruta de los Iberos, un interesante proyecto que pone en valor todo el legado cultural de época ibérica presente en las comarcas que componen el Bajo Aragón Histórico. También es interesante visitar yacimientos como el del Alto Chacón, que se encuentra cerca de la capital provincial, y que pertenece a la cultura celtibérica.

La provincia también cuenta con importantes restos correspondientes al proceso de colonización romana, como los yacimientos de La Caridad, en Caminreal, y el de la Loma del Regadío, situado en Urrea de Gaén. La Caridad es una antigua ciudad de más de 12 hectáreas de extensión que tuvo su periodo de esplendor alrededor del siglo I a.C. En cuanto al yacimiento de la Loma del Regadío, se trata de una villa romana habitada desde el siglo I a.C. hasta principios del siglo V, y que destaca por contar con todo un conjunto de dependencias destinadas al desempeño de labores agrícolas, entre ellas cinco prensas de aceite y varios depósitos que, por su tamaño, demuestran la importancia que llegó a alcanzar este emplazamiento. Además, el Acueducto Romano que une las localidades de Albarracín, Gea de Albarracín y Cella es una impresionante obra de ingeniería de 25 kilómetros, con una parte importante de su trazado excavado directamente sobre la roca, como ocurre en el paraje conocido como Barranco de los Burros, en Gea de Albarracín, donde se pueden encontrar tramos de galerías excavadas de hasta 20 metros de largo.

En definitiva, Teruel es una provincia con mucho que ofrecer, tanto a nivel cultural como natural y gastronómico. Una visita a esta zona de Aragón es una oportunidad única para disfrutar de la historia, la naturaleza y la gastronomía de una de las regiones más bellas de España.